Desde esta página queremos comunicar la creación de la Orden Católica de los Caballeros del Temple de Jerusalem.
Entre algunos de sus miembros figuran Caballeros de otras órdenes, que se han incorporado en la “ O.C.C.T.J.“ , por ser ésta inequívocamente Católica y defensora de los valores Cristianos.
Al contrario que en la mayoría de órdenes neo-templarias, que mantienen una continua disputa por adjudicarse quién es la heredera legal de la Orden del Temple, basando su supuesta legitimidad en falsas cartas y documentos de demostrada falsedad histórica, por no hablar de la lista de inverosímiles Maestres. En nuestra Orden no tenemos tal pretensión de legitimidad, pero si tenemos el deseo de convertirnos en sus continuadores, pues partimos de su inquebrantable Fe y de su defensa a la Iglesia Católica, a cuyo servicio nos debemos.
Desde Templebalear abogamos por un estudio histórico y riguroso de lo que fue la Orden, alejándonos de las fantasías y disparates en que algunos novelistas y cineastas han hecho creer que es la Orden, creando una confusión total entre aquellos que se interesan por el Temple. Queremos deciros que tenemos los brazos abiertos a todos aquellos que quieran colaborar con nosotros, ya sea con sus artículos, investigaciones u opiniones, o simplemente quieran conocernos.
Detrás de todos los artículos que publiquemos, hay un equipo de teólogos, licenciados en historia, en arte y profesores de diversas materias, todos ellos miembros de la Orden, los cuales pondrán su granito de arena para que la página sea tan interesante como rigurosa.
No entraremos en ningún tipo de polémica con ningún grupo ni persona, pues no queremos que nada nos desvíe de nuestro proyecto.
Queremos dejar bien claro que nuestra Orden no tiene ningún ánimo de lucro, de hecho sus integrantes no pagan ningúna dote ni cuota. A la única riqueza que aspiramos es a nuestro enriquecimiento espiritual y el servicio al prójimo.
En la “ O.C.C.T.J.” no buscamos el crecimiento en número de Hermanos, sino en la calidad espiritual, humana y cultural de sus miembros.
Nos encomendamos a Nuestro Señor Jesucristo y a la Virgen María, en este camino que hemos tomado para que nos iluminen y guíen.
