Otro de los deterioros más evidentes es el expolio de algunas de las cabezas talladas en la piedra. Igualmente es lamentable el estado de la pintura de los dos altares existentes, dedicados a los Santos San Jorge y San Martín.
Los hermanos allí reunidos no se limitaron a visitar la sala principal, de fácil acceso, sino que tras equiparse del correspondiente material, se adentraron por las galerías que conducen a otra cavidad, posible lugar iniciático templario.
Después de comprobar el trabajo realizado por los técnicos especialistas, procedieron a la limpieza de la sala principal de la cueva.
Tras la satisfacción del trabajo bien hecho, parte de los hermanos bajaron hacia la ciudad de Palma, y otro grupo se fue a reponer fuerzas y aprovechar el resto del día visitando Alcudia.