El pasado 4 y 5 de octubre tuvo lugar una nueva investidura de la OCCTJ , en la cual se invistieron dos damas y un caballero.
El día 4 de octubre, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís, los tres postulantes emprendieron un camino iniciático por un antiguo enclave templario, que les condujo hacia la capilla en la cual se realizó la vela de armas. Los postulantes no sólo realizaron el camino a pie, sino que hicieron un recorrido por su interior, para preparar su alma , hacia un nuevo renacer .Siguiendo la antigua tradición medieval, los nuevos miembros fueron investidos tras una larga y sentida vela de armas que duró hasta que aparecieron los primeros rayos del alba.
Al día siguiente en nuestra Casa Madre, tuvo lugar la investidura.
La misión del Caballero Míchel es la de dar clases de defensa personal a las mujeres maltratadas de dichas parroquias.
Los Caballeros más veteranos han sido un ejemplo para ellos por su constancia, dedicación y trabajo en nuestra cruzada por los más débiles y necesitados.
Se echó de menos la presencia de los Hermanos de la península, aunque estuvieron presentes en nuestros corazones.
Tras la ceremonia, cenamos junto con amigos y familiares para celebrar en hermandad el nombramiento de nuevos Hermanos.
Nos sentimientos orgullosos, y damos gracias a Dios, por los nuevos Hermanos, por su calidad humana , por su deseo de trabajar activamente para la Orden del Temple, por su humildad, por su Fe y por su gran corazón.Nos hemos visto enriquecidos por su incorporación, pues sentimos que con personas así, la Orden del Temple volverá a recuperar el lugar que se merece.
FELICIDADES HERMANOS
NON NOBIS ...